El estado de alarma decretado por el Gobierno por la pandemia del COVID-19 a causa del coronavirus, ha llevado a muchas personas a realizar su actividad laboral desde sus hogares. Durante este periodo es importante cumplir con las directrices de las autoridades sanitarias, sin dejar de lado la prevención en los nuevos espacios de trabajo.
El Departamento de Calidad, Prevención, Salud, Seguridad y Medio Ambiente (QHSSE, por sus siglas en inglés) de Bureau Veritas ha recopilado algunas medidas, para que teletrabajar no implique ningún tipo de riesgo.
Antes de empezar
- Diseñar el puesto de trabajo. Elegir el lugar idóneo, bien iluminado, que ofrezca comodidad y que no implique riesgos para utilizar los ordenadores y pantallas adicionales con normalidad.
- Ergonomía. Una postura correcta es fundamental, para evitar dolores, molestias o posibles lesiones a largo plazo. Por tanto, lo más aconsejable es colocar todo de forma correcta: ordenador, pantalla, silla, teclado, ratón etc.
- Instalación eléctrica. Conectar todos los dispositivos, manteniendo organizados los cables y sin saturar los enchufes, disponiendo de regletas de una forma moderada.
- Hábitos. La disciplina es la clave para preservar la rutina diaria y así seguir un ritmo constante, que facilite compaginar un óptimo rendimiento laboral con la conciliación de la vida personal a lo largo de estos días.
Durante la jornada
- Cumplir con los horarios. La hora de inicio y finalización deben ser las mismas a lo largo de las semanas. También el tiempo de las comidas, eludiendo los picoteos innecesarios.
- Ritmo de trabajo. Las pausas contribuyen a que el rendimiento sea adecuado y constante. Han de hacerse siguiendo un orden establecido previamente y de forma conveniente.
- Evitar las distracciones. Durante el teletrabajo hay que preservar la atención en las tareas que se están realizando y alejar aquellos elementos que puedan interferir en la ejecución de las obligaciones profesionales.
- Comunicación. Mantener el contacto con los compañeros y las compañeras de trabajo permite eludir la desconexión con el mundo exterior. Esta relación requiere fluidez e inmediatez, por medio de llamadas, videoconferencias u otros sistemas.
Tiempo libre
- Salud. Esta situación no es una excusa para no cuidarse. El deporte en casa ayuda a liberar tensiones y desconectar. Una alimentación sana, por medio de una dieta equilibrada, es otra de las prioridades.
- Descanso. Es vital separar el tiempo de trabajo del personal. Son espacios que tienen que estar muy diferenciados.
- Conexión con el exterior. A lo largo de este periodo, el contacto constante con familiares y personas cercanas es primordial.
- Ocio. Es una gran oportunidad para leer, ver películas o series, escuchar música o realizar nuevos proyectos.