Lidl obtiene, por cuarto año consecutivo, la certificación de Bureau Veritas de su Gestión de Minimización del Desperdicio Alimentario para toda su red de tiendas y centros logísticos en España
Lidl, la primera cadena de supermercados en certificar su gestión de la minimización del desperdicio alimentario en Europa, ha sido auditada por Bureau Veritas, incluyendo el ciclo de vida de sus productos y sus procesos internos en sus más de 680 tiendas y 13 plataformas logísticas, hasta la segunda vida de sus productos después de salir de sus establecimientos. Este reconocimiento subraya sus rigurosas prácticas en la gestión y reducción del desperdicio alimentario en toda España.
Lidl ha logrado evitar más de 1.500 toneladas de desperdicio de frutas y verduras en el primer año de implementación de su ‘bolsa antidesperdicio’. Estos packs, disponibles para sus clientes por tres euros y con hasta cinco kilos de comida, están compuestos por productos que, aunque son perfectamente comestibles y de buena calidad, no cumplen con los estándares estéticos de venta o provienen de envases que han sufrido algún tipo de desperfecto sin afectar a la calidad del producto.
Esta iniciativa pionera contra el desperdicio de alimentos es una de las principales medidas reconocidas por la certificación Bureau Veritas Food Waste, que Lidl ha recibido recientemente por cuarto año consecutivo.
Certificación Food Wase Lidl
Michaela Reischl, directora de RSC (Responsabilidad Social Corporativa) de Lidl España, ha expresado: “Estamos comprometidos a reducir el desperdicio alimentario a lo largo de nuestra cadena de valor en un 30% hasta 2025 y un 50% hasta 2030. Las medidas implementadas, como la bolsa antidesperdicio y las donaciones, son pasos significativos hacia la consecución de estos objetivos”. En el último año, Lidl ha destinado más de 1.700 toneladas de alimentos a bancos de alimentos y ONGs locales, garantizando que los productos no vendidos, pero aún comestibles, llegan a quienes más lo necesitan.
Entre las medidas que acredita Bureau Veritas se incluyen descuentos de entre el 30% y el 50% en productos que se encuentran cerca de su fecha de caducidad, la política de venta de panes y hogazas del día anterior a un precio reducido de 1 euro o la transformación de sus excedentes de alimentación seca en harina para pienso animal, demostrando un enfoque integral hacia la sostenibilidad de la cadena de supermercados.
Durante las auditorías, la entidad certificadora ha verificado rigurosamente las acciones de Lidl para gestionar y reducir el desperdicio alimentario, desde el control de fechas de caducidad hasta la correcta separación de productos para donación. En este sentido, Adrián Martínez, Food Market Leader Bureau Veritas España, ha comentado: “Lidl ha demostrado un firme compromiso con la gestión eficaz del desperdicio alimentario. Nuestra colaboración desde 2021 ha permitido verificar y certificar sus prácticas, planes de reducción del desperdicio alimentario y gestión de sus donaciones, desarrollando un estándar de nivel muy elevado como agente final de la cadena alimentaria”.