ISO 39001. Sistema de gestión de la seguridad vial

 

 

 

 

ISO 39001 es una norma que establece los requisitos para un sistema de gestión de seguridad vial. Proporciona una guía para que las organizaciones implementen medidas efectivas que ayuden a prevenir accidentes de tráfico y reducir los riesgos que pueden darse en las carreteras. Se trata de una norma fundamental para las organizaciones o empresas que desarrollan su trabajo o parte de él en la carretera.

Al aplicar esta normativa, las organizaciones buscan disminuir los accidentes de tráfico, minimizar los daños y lesiones relacionadas con los mismos, así como fomentar una cultura de seguridad vial. 
Hablamos de un sistema que busca concienciar y formar a los trabajadores en materia de seguridad vial. Al mejorar sus habilidades al volante aumenta la seguridad en la movilidad y se minimiza el riesgo de accidentes de tráfico y, por consiguiente, la tasa de heridos y de mortandad. 

• Compromiso: La dirección de la organización debe demostrar liderazgo y compromiso con la seguridad vial. Esto implica establecer una política definida, asignar responsabilidades y proporcionar los recursos necesarios. 
• Evaluación de riesgos: Identificar las características de los vehículos utilizados, el comportamiento de los conductores y otros factores relevantes. 
• Objetivos definidos: Estos objetivos deben ser medibles, realistas y coherentes con la política de seguridad vial de la organización. Además, se deben establecer planes de acción para lograr estos objetivos.
• Planificación estratégica: Esta debe incluir la implementación de controles técnicos, el establecimiento de límites de velocidad, la mejora de la infraestructura vial, la capacitación de los conductores y la promoción de comportamientos seguros. 
• Recursos útiles: Se requiere que las organizaciones proporcionen los recursos necesarios para implementar y mantener el sistema de gestión de seguridad vial. 
• Monitorización constante: Supone el establecimiento de indicadores de desempeño, realización de auditorías internas, revisión de la efectividad del sistema y toma de acciones preventivas. 
• Compromiso: Las organizaciones deben colaborar con otras partes interesadas relevantes, como autoridades de tránsito, proveedores de servicios de transporte, empleados y clientes. También se requiere la comunicación efectiva de la política y objetivos de seguridad vial.